Septiembre 01, 2005
Este texto tiene su origen en una idea de Ortega. En sus Meditaciones sobre el Quijote, Ortega soñó con la posibilidad de un libro. Un libro que hiciera justicia al autor oculto -Cervantes- que se suele esconder tras la abrumadora presencia del personaje Quijote y que, sin embargo, es quien todo lo nombra. Este fabulador rezagado se deshace en numerosos personajes, invención todos ellos y trasunto de las múltiples caras de su persona.